Llevar una estilo de vida no saludable que cumpla con estos requisitos: obesidad, mala alimentación, sedentarismo y baja actividad física son los detonantes para que cualquiera de nosotros sufra la enfermedad de hígado graso no alcohólico, que consiste en la acumulación de grasa en nuestro hígado, lo cual causa inflamación y daños en las células del hígado, las cuales pueden causar fibrosis o cirrosis o cicatrices en el hígado y en el peor de los casos, cáncer de hígado.
Existen numerosos estudios que han comprobado que si sufres de hígado graso, con solo cambiar tu estilo de vida a uno más saludable, donde te adhieras a una dieta mediterránea alta en grasas buenas y omega 3, vegetales frescos, productos lácteos descremados y reduces en tu dieta, el consumo de carnes rojas, el azúcar, harinas refinadas y las grasas saturadas, aunado a una actividad física de rutina, bien sea moderada o vigorosa, ayuda enormemente a prevenir esta enfermedad y evita que esta evolucione a sus complicaciones.
Pero un nuevo estudio incluye otra condición más que nos ayudaría a prevenir y aliviar el hígado graso no alcohólico, y es simplemente, dormir bien, o tener un “sueño saludable” como ellos lo llamaron. Las personas que tienen problemas para conciliar el sueño y además que ese sueño no sea reparador, según este estudio científico, ha demostrado que aumenta el riesgo de sufrir la enfermedad del hígado graso. El estudio fue publicado en la revista “Applied physiology, nutrition, and metabolism (Fisiología aplicada, Nutrición y metabolismo), en Octubre 2017.
Para afirmar esta premisa, se hicieron pruebas en más de 200 pacientes, que sufrían de hígado graso no alcohólico o HGNA, comprobado por biopsia. Las pruebas consistieron en cambiar sus estilos de vida a nivel de dieta y de actividad física, donde se evaluaron por medio de cuestionarios apropiados.
Pero además de estos, se registraron en dichos pacientes las horas habituales de sueño nocturno, así como también, la duración de las siestas del mediodía. El estudio defiende que, llevar un patrón de 7 a 9 horas de duración optima de sueño por día, está asociado a características favorables para pacientes con HGNA. Aunque estas evidencias sobre la asociación entre los hábitos de sueño y el desarrollo de HGNA son limitadas ya que es un estudio observacional.
Existen otras investigaciones acerca de la relación del sueño y el desarrollo de hígado graso no alcohólico: Un estudio realizado en la Universidad de Alabama, Estados Unidos en el 2013, donde se demostró que la duración corta de sueño, un poco menos de 7 horas, ha sido asociado con un mayor riesgo de HGNA, pero esta asociación fue comprobada solo en hombres tomando solo en cuenta su IMC (Índice de masa corporal).
Otro estudio realizado en Japón, en el 2015, asocio la duración corta de sueño en (≤6 horas frente a 6 a 7 horas) con mayor riesgo de HGNA, solo en mujeres japonesas con sobrepeso, en este mismo estudio se concluyo además que la somnolencia diurna también ha sido asociado con la resistencia a la insulina y las características histológicas de HGNA.
Una de las razones más obvias de porque tenemos hígado graso si no dormimos bien es porque la falta de sueño o la reducción del tiempo de dormir, nos podría conducir a una mayor ingesta de alimentos en la noche, donde todos sabemos que comer muy tarde nos causa sobrepeso y problemas en el metabolismo, una de las características más frecuentes en personas con hígado graso no alcohólico.
Basándonos entonces, en las conclusiones de los estudios mencionados anteriormente, podemos decir que, un estilo de vida no saludable aunado a la falta de sueño, son condicionantes para el desarrollo del HGNA.
La Falta de Sueño afecta el hígado, por lo tanto te recomendamos entonces que incluyas un “sueño saludable”, en tu nuevo estilo de vida, que conste de entre 7 y 9 horas (seguidas) de descanso óptimo por día.
Un sueño no es saludable cuando:
Recuerda; ser feliz y ser saludable es una decisión de vida, comienza hoy, comienza ya!