Contradictoriamente, investigaciones realizadas en distintas poblaciones de pacientes sugieren que el consumo bajo y moderado de alcohol (1-2 bebidas al día) puede tener efectos benéficos en el organismo. Sin embargo, los expertos y las guías de manejo recomiendan que los pacientes diabéticos no deben exceder el consumo de 1-2 bebidas de alcohol al día (equivalente a 10-25 gramos diarios) y solo permitido con las comidas con el propósito de reducir el riesgo de hipoglicemia. No se recomienda el consumo crónico ni excesivo de alcohol.
