Los pacientes muchas veces preguntan si los procedimientos endoscópicos realizados por el gastroenterólogo como la colonoscopia y la gastroscopia son: ¿seguros?, ¿dolorosos?… Por lo general, los procedimientos endoscópicos diagnósticos y terapéuticos son procedimientos altamente seguros y eficaces al ser realizado en Unidades de Endoscopia y por especialistas capacitados pero en un porcentaje muy bajo de casos pueden originarse complicaciones y/o molestias.
Complicaciones de la gastroscopia
La gastroscopia es comúnmente realizada con éxito y muy bajos efectos adversos en los pacientes. Sin embargo se han reportado algunos resultados indeseables como:
- Depresión cardiopulmonar: la tasa de eventos cardiopulmonares relacionado con sedación y analgesia 1 oscila de 1 en 200 a 1 en 10.000.
- Infecciones: la bacteriemia transitoria ha sido reportada en un 8%.
- Perforación: la perforación puede ocurrir con una tasa de 1 en 2500 a 1 en 11.000.
- Sangrado: el sangrado puede ocurrir individuos con trastornos en la coagulación.
Complicaciones de la colonoscopia
La colonoscopia es un procedimiento comúnmente realizado para el diagnostico y tratamiento de un variado rango de enfermedades. Sin embargo, 33% de los pacientes reportan síntomas gastrointestinales transitorios. Un estudio canadiense demostró que las complicaciones ocurridas por lo general están realizadas con procedimientos como polipectomía (7 veces más riesgo de sangrado y perforación).
- Complicaciones cardiovascular y pulmonar: Un importante estudio demostró que las complicaciones cardiopulmonares ocurren en 0.9% de los procedimientos, bien sea por disminución en saturación de oxigeno 230 por casa 100.000 colonoscopias realizadas o fluctuaciones en la frecuencia cardíaca 480 por cada 100.000 colonoscopia.
- Perforación: puede ocurrir por procedimientos terapéuticos o fuerza mecánica sobre la pared intestinal. La tasa de perforación reportada es 0.3% o 0.1%.
- Hemorragia: esta frecuentemente asociado con polipectomía a una tasa de 1 a 6 por 1000 colonoscopias. El tamaño del pólipo resecado, el número de pólipos resecados, presencia de enfermedades coexistentes y el uso reciente de tratamientos que modifican la coagulación están asociados a mayor riesgo de sangrado.
En resumen, los procedimientos endoscópicos como la gastroscopia y colonoscopia son altamente seguros, pero pueden producirse complicaciones en un muy bajo porcentaje de casos.