Los pacientes con diagnóstico de hígado graso deben acudir periódicamente al médico especialista y otros profesionales de la salud, para cumplir estrictamente con el tratamiento de cualquier desorden asociado (Diabetes mellitus, hipercolesterolemia, hipertriglicéridemia, hipertensión), e iniciar cambios en el estilo de vida (dietas saludables, pérdida de peso y ejercicio).
Una dieta hipocalórica reduce la esteatosis hepática (hígado graso), en conjunto con la actividad física. Se aconseja una dieta baja en grasa, independientemente del peso del paciente.
La alimentación balanceada es rica en frutas, vegetales y proteínas, pero baja en carbohidratos. Se debe evitar azúcares que están presentes en los alimentos dulces (tortas, pasteles, caramelos, bebidas azucaradas, mermeladas, manjar, entre otras), también debe reducirse el consumo de harinas (pan, galletas, masas), papa y arroz.
La pérdida del 3% al 5% de peso corporal parece ser necesaria para mejorar la esteatosis, pero llevarlo al 10% puede mejorar la inflamación hepática.
Los individuos que incrementan la actividad física diaria muestran una reducción de grasa hepática y de las enzimas hepáticas alteradas (transaminasas elevadas).
2 Comentarios
Buenas tardes,
Tenemos un paciente con hígado graso y tiene 14 años; queremos saber si puede tomar leche de vaca todos los días.
Muchas gracias
Hola Claudia, Preferiblemente descremada, es muy importante saber si es delgado u obeso. Recomiendo acudir a asesoría nutricional. Mas daño que la leche son los carbohidratos y el azúcar