La guía actual recomienda tratar a todos los pacientes con virus de hepatitis C naïve o tratados previamente sin respuesta adecuada, con enfermedad hepática crónica compensada o descompensada, que estén dispuestos a ser tratados y que no tengan contraindicación (Nivel de evidencia A y grado de recomendación 1) (4). En las Figuras 1 y 2, se describen las drogas aprobadas.
Existen limitaciones en cuanto a costo y acceso a la población total de infectados y en cuanto al contexto de intención de tratar. En países desarrollados como en los Estados Unidos menos del 10% de los pacientes son tratados. Los expertos han elaborado criterios de priorización del tratamiento (Tabla 1). A pesar del alto costo de las nuevas drogas, lo regímenes terapéuticos libres de interferón representan la mejor opción debido a su eficacia virológica, facilidad de uso y tolerancia en pacientes con cirrosis hepática compensada y descompensada, enfermedad renal y coinfección con VIH.
Solo en países o centros que no cuenten con las nuevas drogas, la combinación de PegIFNα y ribavirina permanece aceptable. Siempre debe considerarse la necesidad imperiosa de tratar versus los severos efectos adversos.