Cuando estás bebiendo alcohol como si no hubiese mañana, no solo te estás generando una intoxicación con alcohol que pasará factura con dolor de cabeza, nauseas y otros síntomas. También estás sobrecargando el trabajo de tu hígado, quien se encarga de eliminar todas las toxinas que entran a tu cuerpo, entre otras muchas cosas.
El hígado comienza sus horas extras de trabajo al día, cuando tu empiezas a beber. Tras procesar las primeras dos bebidas, junto a lo que estás comiendo mientras te tomas esa cerveza tan placentera, deja pasar la grasa y demás toxinas que no puede procesar. Allí empieza a aumentar la lipa cervecera.
Solo tienes un hígado para limpiar de tu organismo todo lo que comes y bebes. Bájale dos a las cervezas, vinos y bebidas alcohólicas. #RumbeaSano sin pasarte de tragos y evita la temida lipa cervecera.