Los tumores neuroendocrinos se producen como consecuencia de la transformación maligna de las células neuroendocrinas que regulan la secreción y la motilidad del tracto gastrointestinal y representan 2 a 10% de los tumores de páncreas(1). La epidemiología de los tumores neuroendocrino es 3.65 por cada 100.000 habitantes en los estados Unidos (2). Los tumores neuroendocrinos son de crecimiento lento pero con alto potencial metastásico (3).
Caracterización de los tumores neuroendocrinos
Se clasifican como funcionales y no funcionales. Los tumores funcionales se denominan insulinoma, gastrinoma o glucagoma según la hormona que secretan y pueden aparecer síntomas relacionados con la secreción excesiva de hormonas. Los tumores no funcionales secretan algunas moléculas como cromogranina, enolasa neuronal, polipeptido pancreático y ghrelina pero no produce síntomas y por lo tanto se detectan en estadios avanzados con síntomas relacionados con el tamaño de tumor y metástasis (4).
Clasificación de los tumores neuroendocrinos según la OMS
Según la Organización de la Salud (OMS)(5), los tumores neuroendocrinos se clasifican como:
Tipo histológico |
Mitosis |
Ki—67 (%) |
Tumor neuroendocrino bien diferenciado, G1 (carcinoide) |
2/10 CAP |
<2 |
Tumor neuroendocrino diferenciado, G2 |
2-20/10 CAP |
3-20 |
Carcinoma neuroendocrino pobremente diferenciado, G3 (células grandes o pequeñas) |
>20/10 CAP |
>20 |
CAP: campos de alto poder
Diagnóstico de los tumores neuroendocrinos
Diferentes métodos de imágenes han sido desarrollados para la mejor caracterización de estos tumores(6).
El ultrasonido endoscópico es crucial en la detección de lesiones precoces (menores de 1 cm) así como el seguimiento de lesiones multifocales (MEN-1) (7). La literatura reporta hasta un 93% de sensibilidad y especificidad mediante el uso de ultrasonido endoscópico(8). La punción guiada con aguja permite la toma de biopsia preoperatorio(9).La confirmación de tumor neuroendocrino requiere la positividad de cromogranina A y sinaptofisina en la tinción inmunohistoquímica en el examen histopatológico(10).
La tomografía computarizada la resonancia magnética y la gammagrafía del receptor de somatostatina son otras técnicas utilizadas en el diagnostico. Sin embargo, la individualización de cada paciente y el manejo multidisciplinario son determinantesen el manejo de este tipo de lesiones.
Referencias Bibliográficas
- Mignon M. Natural history of neuroendocrine enteropancreatic tumors. Digestion. 2000;62(1):51-8.
- Lawrence B, Gustafsson B, Chan A, Svejda B, Kidd M, Modlin I. The epidemiology of gastroenteropancreatic neuroendocrine tumors. Endocrinol Metab Clin North Am 2011;40(1):1-18.
- Halfdanarson T, Rabe K, Rubin J, Petersen G. Pancreatic neuroendocrine tumors (PNETs): incidence, prognosis and recent trend toward improved survival. Ann Oncol Off J Eur Soc Med Oncol 2008;19(10):1727-1733.
- Bilimoria K, Tomlinson J, Merkow R, Stewart A, Ko C, Talamonti M, y col. Clinicopathologic features and treatment trends of pancreatic neuroendocrine tumors: analysis of 9,821 patients. J Gastrointest Surg Off J Soc Surg Aliment Tract 2007;11(11):1460-1467.
- Muniraj T, Vignesh S, Shetty S, Thiruvengadam S, Aslanian H. Pancreatic neuroendocrine tumors. Dis-Mon DM 2013;59(1):5-19.
- Rockall A, Reznek R. Imaging of neuroendocrine tumours (CT/MR/US). Best Pract Res Clin Endocrinol Metab 2007;21(1):43-68.
- Langer P, Kann P, Fendrich V, Richter G, Diehl S, Rothmund M, y col. Prospective evaluation of imaging procedures for the detection of pancreaticoduodenal endocrine tumors in patients with multiple endocrine neoplasia type 1. World J Surg 2004;28(12):1317-1322.
- Ardengh J, de Paulo G, Ferrari A. EUS-guided FNA in the diagnosis of pancreatic neuroendocrine tumors before surgery. Gastrointest Endosc. 2004;60(3):378-384.
- Patel K, Kim M. Neuroendocrine tumors of the pancreas: endoscopic diagnosis. Curr Opin Gastroenterol 2008;24(5):638-642.
- Falconi M, Plockinger U, Kwekkeboom D, Manfredi R, Korner M, Kvols L, y col. Well-differentiated pancreatic nonfunctioning tumors/carcinoma. Neuroendocrinology 2006;84(3):196-211.