¿Habías pensado en los beneficios de abrazar a un árbol? En el abrazo de un árbol encontramos un refugio para el alma. La ciencia ha demostrado que el contacto con la naturaleza, especialmente al abrazar un árbol, desencadena una serie de reacciones fisiológicas beneficiosas para nuestro organismo.
Los fitoncidas, compuestos liberados por los árboles, estimulan nuestro sistema inmunológico, reduciendo la ansiedad y la depresión. Al abrazar un árbol, conectamos con la tierra, reduciendo nuestro ritmo cardíaco y estabilizando nuestra presión arterial. Es como si la naturaleza nos ofreciera un abrazo sanador, volviéndonos a nuestro estado más puro y esencial.
En este mundo acelerado y dominado por la tecnología en el que vivimos, nuestra desconexión de la naturaleza nos ha provocado falta de energía, estrés, ansiedad y una serie de problemas de salud física y mental. Pero en el tranquilo abrazo de un árbol se esconde un remedio que los humanos conocemos intuitivamente desde hace generaciones.
La ciencia detrás de abrazar árboles
La comunidad científica ha mostrado un gran interés por abrazar árboles. Las investigaciones sobre la práctica de la terapia forestal han proporcionado evidencia empírica de los beneficios de abrazar a un árbol A continuación, se presentan algunas razones convincentes para adoptar esta terapia natural:
- Reducción del estrés: el estrés es un desafortunado compañero de la vida moderna y contribuye a numerosos problemas de salud. Una investigación publicada en la revista Environmental Health and Preventive Medicine en el 2020 demostró que simplemente tocar un árbol durante unos minutos puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que genera sentimientos de relajación y calma.
- Refuerzo del sistema inmunológico: los árboles liberan fitoncidas, compuestos naturales que los protegen de las enfermedades. Cuando abrazamos un árbol o respiramos el aire del bosque, absorbemos estas fitoncidas, que han demostrado mejorar el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.
- Mejora el estado de ánimo: un estudio publicado en la revista Landscape and Urban Planning en el 2018 descubrió que pasar tiempo con árboles y participar en terapia forestal puede mejorar significativamente el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
- Mejora de la creatividad y la función cognitiva: la naturaleza tiene un efecto notable en nuestras capacidades cognitivas. Un estudio publicado en PLOS ONE en el 2012 concluyó que interactuar con la naturaleza, incluso abrazar árboles, puede mejorar la función cognitiva, la creatividad y el bienestar mental general al proporcionar un estado de relajación.

El poder curativo de la conexión
Los beneficios de abrazar un árbol van más allá de lo físico. Están profundamente arraigados en los ámbitos emocional y psicológico de la experiencia humana. Abrazar árboles fomenta un profundo sentido de conexión, tanto con la naturaleza como con uno mismo.
- Un abrazo a la madre tierra: los árboles, como los mayores del mundo natural, tienen una capacidad única para anclarnos en el momento presente. Cuando abrazamos un árbol, entramos en un estado de atención plena, donde las preocupaciones del pasado y del futuro se desvanecen. Esta conexión con la naturaleza proporciona consuelo y un sentido de pertenencia.
- Liberación emocional: los árboles tienen una capacidad extraordinaria para absorber la energía negativa. Cuando abrazamos un árbol, podemos liberar emociones reprimidas y encontrar consuelo y apoyo en la presencia estoica del árbol. Muchas personas dicen sentir una profunda sensación de alivio después de recibir un sincero abrazo de un árbol.
- Silencio y sabiduría: En nuestras vidas frenéticas, la calma interior es un bien preciado el recibir la energía sabia de la naturaleza ancestral. Abrazar árboles ofrece un santuario de tranquilidad que nos permite desconectarnos del caos de la existencia urbana y redescubrir nuestra paz interior.
- Autorreflexión: el acto de abrazar un árbol puede servir como práctica meditativa. Fomenta la introspección, el autodescubrimiento y el crecimiento personal. Cuando nos abrazamos a un árbol, podemos soltar y encontrar soluciones a nuestros problemas o comprender mejor nuestras vidas.
- Un oasis en el desierto: En un mundo cada vez más acelerado, los árboles nos ofrecen un oasis de paz y tranquilidad. Al abrazar un árbol, podemos escapar del ruido y el caos, y reconectar con nuestra esencia.
Cuando permanecemos bajo las ramas de árboles centenarios, no solo nos curamos a nosotros mismos, sino que también cultivamos una apreciación más profunda del papel invaluable que desempeñan la naturaleza y los árboles en el sostenimiento de la vida en la Tierra. Al abrazar a los árboles, abrazamos un futuro más saludable y armonioso para nosotros y para el planeta que llamamos hogar.
ENLACES Y LINK RECOMENDADOS
- Qing Li. Effects of forest environment (Shinrin-yoku/Forest bathing) on health promotion and disease prevention —the Establishment of “Forest Medicine (2022)
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC9665958/
- Gianluca Grilli. Health Benefits Derived from Forest: A Review (2020)
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7504269/
- Marc G Berman. Interacting with nature improves cognition and affect for individuals with depression 2012




