Beneficios de comer huevo para ser saludable.

Advertencia: Este contenido puede destruir mitos y hacerte repensar tu desayuno. Si eres de los que teme comer huevos porque es el villano del colesterol, prepárate para el shock de tu vida… o no sigas leyendo esto, porque develará una gran verdad sobre los beneficios de comer huevo.

Hemos sido engañados. Nos han vendido la idea de que comer este simple alimento tiene riesgos, pero la verdad es mucho peor o mejor, depende de cómo lo mires. Permíteme desvelarte, punto por punto, las nefastas y casi ilegales cosas que le pasan a tu organismo cada vez que te llevas un huevo a la boca:

Beneficios de comer huevo: el “crimen” nutricional perfecto

1) Una sobredosis “ilegal” de proteínas

Cada huevo que consumes te obliga a incorporar aproximadamente 8 gr de la proteína más completa y de fácil asimilación que la naturaleza puede ofrecer. ¿El resultado? Tus músculos, células y tejidos reciben una fuente de “combustible” tan perfecta que el cuerpo no tiene más remedio que usarla para repararse, crecer y funcionar al máximo.

Además, ¡cuidado! Podrías sentir demasiada energía y saciedad.

2) El azúcar en sangre se siente ignorada

Para tu desgracia, el huevo tiene “cero gramos de azúcar”. Sí, has leído bien. Por lo tanto, al comerlo, no experimentas ese terrible y adictivo pico de glucosa en sangre que tanto gusta. Tu insulina se mantiene estable y tu cuerpo no se ve forzado a entrar en ese bucle de “montaña rusa” de antojos y hambre constante. En consecuencia, te verás en la terrible situación de mantenerte saciado por más tiempo.

3) Proteges tus ojos de forma extrema

Con el huevo estás consumiendo, sin quererlo, una dosis excelente de antioxidantes llamados Luteína y Zeaxantina. Estas dos “malvadas” moléculas actúan como unas gafas de sol internas: se depositan directamente en la mácula de tus ojos, ayudando a filtrar la luz azul dañina y combatiendo los radicales libres. El daño es evidente: estás tomando medidas activas para prevenir la degeneración macular y las cataratas relacionadas con la edad.

4) Invasión de “grasas buenas” que tu cuerpo AMA

El huevo es una fuente llena de vitaminas liposolubles (que se disuelven en grasa), y esto es un problema porque te obliga a asimilar:

Vitamina A: Para una visión, inmunidad y crecimiento óptimos.
Vitamina D: Un sol en tu plato, esencial para la absorción de calcio y el sistema inmune.
Vitamina E: Un potente antioxidante que protege tus células.
Vitamina K: Clave para la coagulación sanguínea y la salud ósea.

Aun así, ¿todo esto en un solo paquete? Sí, y tu cuerpo te lo agradecerá secretamente, un riesgo que corres al comerlo.

5) Un bombardeo de minerales esenciales

Prepárate para la entrada masiva de minerales vitales. El huevo es rico en Fósforo (vital para huesos y energía), Selenio (un poderoso antioxidante), Zinc (clave para la función inmunológica y la cicatrización) y el Hierro es de fácil absorción. Como consecuencia, ocurre una mejora generalizada de tus funciones celulares. En otras palabras, este es otro de los beneficios de comer huevo.

6) Te arriesgas a elevar el “colesterol bueno” (HDL)

Aquí está el gran escándalo: el huevo contiene colesterol, sí, pero es un colesterol dietético que, para la mayoría de la población, tiene un impacto insignificante o nulo en el colesterol sanguíneo total.

Sin embargo, lo que sí hace, de manera muy controvertida, es ayudar a elevar el colesterol HDL, conocido como el “colesterol bueno”, que se encarga de recoger el exceso de colesterol depositado en otras partes del cuerpo para llevarlo a metabolizar al hígado. Es decir, ¡te ayuda a limpiar las arterias! Entonces, ¿qué clase de alimento perverso hace eso?

7) El desastre cognitivo y hepático de la colina

Esta es la más grave de todas. El huevo es, junto con el hígado, el alimento más rico en colina. Y esta sustancia es tan vital que, al consumirla, pones en marcha una serie de reacciones “tremendas”:

Prevención del hígado graso: La colina ayuda a movilizar la grasa del hígado, actuando como un preventivo natural.
Síntesis de glutatión: Facilita la creación del mayor antioxidante hepático, el glutatión, un maestro de la desintoxicación.
Memoria de elefante: Permite la síntesis de acetilcolina, un neurotransmisor clave para la memoria, el aprendizaje, el placer y la función motora.

Así que sí: como puedes ver, los beneficios de comer huevo son, en realidad, una sobrecarga nutricional tan densa que roza lo escandaloso.

La pregunta incómoda

La pregunta que te hago ahora: ¿Estás dispuesto a aceptar el riesgo?

Si tu respuesta es “sí”, entonces prepárate para sufrir estas “nefastas” consecuencias, una tras otra:

Para empezar, músculos fuertes y definidos: gracias a esa proteína de altísimo valor biológico, tu metabolismo se acelera y tu cuerpo se moldea con eficiencia.
Luego vienen los ojos protegidos con lentes naturales: la luteína y zeaxantina te blindan contra el deterioro visual, permitiéndote ver el futuro (y el menú) con total claridad.
Y, por si fuera poco, aparece un hígado funcional y desintoxicado: la colina te obliga a decir adiós al hígado graso, potenciando la síntesis de glutatión, el maestro antioxidante que te limpia por dentro.
Finalmente, se activa la memoria de águila y el enfoque láser: al alimentar a tu cerebro con acetilcolina, elevas tu capacidad de concentración, aprendizaje y disfrute. Por ende, tu mente estará tan aguda que tu productividad se disparará peligrosamente.

Si realmente quieres sufrir la pesada carga de ser una persona con niveles de energía estables, mente clara, un metabolismo eficiente y una longevidad saludable activa, entonces, te suplico: ¡sigue comiendo huevos!

Estoy aquí para ayudarte. Así que deja de sabotear tu potencial. Es hora de abrazar la “calamidad” de la nutrición perfecta y llevar tu bienestar al límite.

¡Bajo tu propio riesgo de ser feliz y ser saludable hasta el último suspiro!

ENLACES Y LINK RECOMENDADOS

Madeleine Myers. Eggs: Healthy or Risky? A Review of Evidence from High Quality Studies on Hen’s Eggs (2023)

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37375561/