RETARDA EL ENVEJECIMIENTO A TRAVÉS DE  HÁBITOS PODEROSOS

comer sin hambre

¿Felicidad Falsa? Cómo nos enseñaron a comer sin hambre.

Comer es una necesidad vital, pero la forma en que nos relacionamos con la comida va mucho más allá de simplemente satisfacer el hambre física. A menudo, recurrimos a ella no por una señal biológica de nuestro cuerpo, sino por una búsqueda de placer, ansiedad  o una forma de gestionar nuestras emociones. 

comer sin hambre

Esta distinción entre comer por hambre fisiológica y hambre emocional o confort es clave para entender nuestros hábitos alimenticios y cómo impactan nuestro bienestar. Un reciente libro que tuve la oportunidad de leer del El Dr. Robert Lustig un renombrado endocrinólogo pediátrico y autor del aclamado libro “El Hackeo de la Mente Americana, resalta mucho como nuestra sociedad a menudo nos confunde intencionalmente, haciéndonos creer que el placer es lo mismo que la felicidad, pero no es así. 

Nos venden cosas como dulces o redes sociales prometiendo alegría, pero solo nos dan un “subidón” que dura poco. Al final, nos enganchamos en un ciclo de querer más y más, lo que nos aleja de la felicidad verdadera. 

Es una trampa, ¿no crees? Es como si nos metieran en un ciclo sin fin de querer más y más, todo gracias al neuromarketing.

El resultado es que muchísimas personas sufren de adicción, ansiedad o depresión, porque llega el momento en que nada te satiface. Esto nos muestra que nuestra salud y felicidad no dependen solo de nuestra fuerza de voluntad. Es más bien una consecuencia de un sistema que nos empuja a buscar el placer rápido, sacrificando nuestro bienestar a largo plazo. Es hora de que entendamos esto para buscar soluciones más completas.

Entender esta diferencia entre placer y felicidad es fundamental. Nos ayuda a ver las cosas con más claridad y a buscar caminos que nos lleven a una felicidad genuina, no a una ilusión pasajera. ¿No te parece que es hora de empezar a distinguir mejor entre lo que nos da un “subidón” momentáneo y lo que realmente nos nutre el alma y nos da paz?

Placer vs. Felicidad: Las 7 Diferencias Fundamentales

Aunque a menudo se usan indistintamente, el placer y la felicidad son estados emocionales distintos, impulsados por diferentes neuroquímicos y que conducen a resultados muy diferentes y confundir estos dos estados puede ser perjudicial para el bienestar general y éxito futuro. La clave para entender esta distinción radica en dos neurotransmisores principales: la dopamina, asociada con el placer, y la serotonina, ligada a la felicidad y bienestar. He aquí las 7 siete diferencias claves entre el placer y la felicidad:

  1. Placer: corta duración (1hora) vs. Felicidad: larga duración: toda la vida
  2. Placer: visceral (se siente en el cuerpo)  vs. Felicidad: (es etérea) se siente en la mente en lo mas profundo de tu SER).
  3. Placer es: TOMAR vs. Felicidad es DAR.
  4. Placer: se puede lograr con sustancias vs. Felicidad: no se logra con sustancias.
  5. Placer: se experimenta a menudo en solitario vs. Felicidad: se experimenta generalmente compartiendo en grupos sociales.
  6. Placer: los extremos conducen a la adicción vs. Felicidad: no hay adición a la felicidad.
  7. Placer: Dopamina vs. Felicidad: serotonina
Descifrando el Código de Tu Felicidad: Dopamina, Serotonina y el Equilibrio Interior

¿Alguna vez te has preguntado por qué a veces sientes que necesitas más y más de algo para sentirte bien? La clave está en una danza fascinante dentro de tu cerebro, protagonizada por dos mensajeros muy importantes: la dopamina y la serotonina. Entender cómo funcionan es el primer paso para retomar el control de tu bienestar.

Dopamina: El motor del “quiero más” (¡cuidado con el exceso!): Imagina la dopamina como esa pequeña emoción o impulso que sientes cuando algo te agrada mucho, como un sabor delicioso, el alcohol,  o un video divertido. Es el químico en tu cerebro que te dice: “¡Qué bien se siente esto! ¡Quiero más de eso!”. Es como un entusiasta animador que te empuja a repetir lo que te dio placer. Pero aquí viene la parte complicada: si le das a tu cerebro ese “golpe” de dopamina de forma constante y en grandes cantidades –por ejemplo, comiendo mucha azúcar todo el tiempo o revisando las redes sociales sin parar– tu cerebro, que es muy inteligente y busca el equilibrio, empieza a protegerse. 

¿Cómo? Tu cerebro se protege reduciendo sus “antenas” o receptores de dopamina. Si la dopamina llega muy rápido y seguido, cierra esas “puertas” para regularse. Por eso, necesitarás más y más para sentir el mismo placer de antes.

Serotonina: La paz del “ya tengo suficiente” Abundancia: Ahora, conozcamos a la serotonina, la estrella de la satisfacción y la calma. Ella es la que te dice: “Estoy en paz, me siento bien, ya tengo suficiente”. ‘Soy feliz con lo que tengo y no sufro por lo que no tengo”. A diferencia de la dopamina, la serotonina no te desgasta ni te pide más; ¡no puedes “pasarte” de felicidad!

El desafío está en la relación entre ambas: la dopamina, con su búsqueda constante de placer, reduce activamente la serotonina. Esto significa que cuanto más nos obsesionamos con el placer momentáneo, más difícil se vuelve sentir esa alegría genuina y duradera. Es un círculo vicioso que nos aleja de la verdadera felicidad.

El Estrés: Un amplificador del desequilibrio: Y como si fuera poco, el estrés crónico (ese compañero indeseable del día a día por el trabajo, el dinero, el internet) juega un papel crucial. El estrés no solo impulsa aún más la dopamina, sino que también afecta directamente la serotonina, disminuyendo su capacidad de actuar. Es como un doble golpe: el estrés nos empuja a buscar el placer para escapar, y al mismo tiempo, nos hace menos capaces de sentirnos realmente contentos.

“Claves para No Dejarte Hackear “: Tu Brújula Personal 

¿Cansado de sentir un vacío después de la gratificación instantánea? ¡No estás solo! Aunque el mundo intente “hackear” nuestra felicidad con promesas vacías, ¡tú tienes el poder de cultivar una alegría genuina que nadie te puede quitar! Lo mejor es que muchas de estas soluciones son gratuitas y están al alcance de tu mano.

  • Conecta: La verdadera felicidad florece en los lazos auténticos con otras personas. Deja a un lado las redes sociales y el FOMO (Fear Of Missing Out) por un momento y prioriza las relaciones reales. ¡La alegría se multiplica cuando la compartimos!
  • Contribuye: ¿Quieres sentir una satisfacción profunda? Ayuda a los demás o involúcrate en algo más grande que tú. Dar es una de las mayores fuentes de felicidad. ¡Tu impacto positivo en el mundo es un regalo para tu propia alma! Ser testigo de la felicidad de otros es la mayor felicidad.
  • Afronta: El estrés es el enemigo silencioso de tu bienestar. ¡Es hora de enfrentarlo!
  • Duerme bien: Un buen descanso es mágico para tu ánimo y para que tu cerebro funcione al máximo. ¡Desconéctate de las pantallas antes de dormir!
  • Muévete: El ejercicio regular es un súper poder para levantar tu energía y tu humor. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!
  • Sé consciente: Deja el estrés de la multitarea. Concéntrate en el presente y disfruta cada momento para reducir la ansiedad.
  • Cultiva la gratitud: Agradece lo que tienes, reza, y sé amable con los demás. ¡Estas acciones tienen un poder increíble para tu bienestar!
  • Cocina: ¡Sí, cocinar de forma sencilla es una clave poderosa! Opta por “alimentos reales”: esos que vienen de la tierra o de animales criados naturalmente. Al cocinar en casa, reducirás el azúcar, mejorarás tu nutrición y fortalecerás tu cuerpo y mente. Además, compartir una comida casera fortalece los lazos y te llena de alegría.

¡Tienes el poder de deshackear tu cerebro y vivir una vida llena de verdadera felicidad! ¿Estás listo para empezar hoy?

ENLACES Y LINK RECOMENDADOS
  1. Robert Lustig.   Libro: The Hacking of the American Mind (2017)
  2. Morten L Kringelbach. The Neuroscience of Happiness and Pleasure (2011)

https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3008658/

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