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Cómo afecta el alcohol al hígado

Mitos y realidades sobre el alcohol

¿Alguna vez te has preguntado cuánto de lo que creemos saber sobre el alcohol es realmente cierto? Es impresionante la cantidad de información que circula, pero a veces, lo que suena a sabiduría popular no resiste el escrutinio de la ciencia. Vamos a sumergirnos en un tema que nos toca a muchos de cerca: . Mitos y realidades sobre el alcohol.

Más allá de las conversaciones casuales y las creencias arraigadas, existen muchos mitos comunes que, al ser examinados con una lupa científica, resultan ser completamente falsos. Prepárate para descubrir cómo la ciencia nos ayuda a entender mejor el alcohol y su verdadero impacto en nuestra salud y vida social, desmintiendo algunas ideas que quizás siempre diste por ciertas.

Los mitos del alcohol

Mito 1: Una copa de vino al día es buena para el corazón / El alcohol es beneficioso para la salud.

Realidad científica: Durante mucho tiempo circuló la idea de que una copa de vino tinto al día podría ser beneficiosa para la salud cardiovascular. Sin embargo, la ciencia actual ha tomado esta afirmación con mucho más cautela.

Según un estudio publicado en Nutriens en el 2023, en análisis exhaustivo, con meta era doble: primero, ver si realmente hay una relación entre tomar vino y tener menos problemas de corazón (como ataques o enfermedades cardiovasculares), y segundo, si factores como la edad, el sexo o si la gente fuma, influyen en esa relación. Para lograrlo, revisaron numerosos  estudios que ya se habían publicado, buscando datos hasta marzo de 2023. De todos esos, seleccionaron 25 estudios relevantes, y utilizaron 22 para hacer un análisis más profundo.

Los resultados mostraron que sí, parece haber una relación inversa entre el consumo de vino y el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y de morir por causas cardiovasculares. Es decir, las personas que tomaban vino tenían un riesgo menor de padecer estas afecciones. Además, notaron que esta relación no parecía cambiar mucho por la edad de los participantes, la cantidad de mujeres en el estudio o el tiempo que se siguió a las personas.

¿Significa esto que debes empezar a tomar vino para cuidar tu corazón?

Aunque los resultados suenan prometedores, los investigadores insisten en que hay que interpretar estos hallazgos con mucha prudencia. Porque, para algunas personas, aumentar el consumo de vino podría ser perjudicial. Piensa en quienes son más sensibles al alcohol por su edad, si están tomando medicamentos o si tienen alguna otra enfermedad. Para ellos, el alcohol puede ser un riesgo, no un beneficio. Si bien algunos estudios observacionales en el pasado sugirieron una posible asociación entre el consumo moderado de vino y una menor incidencia de enfermedades cardíacas, estas investigaciones a menudo no tenían en cuenta otros factores del estilo de vida de los participantes (como una dieta más saludable, ejercicio regular, no fumar y otras adicciones etc.). 

Este estudio resalta que una copa de vino no es beneficioso para todos, recordemos que no todos somos iguales, y que el alcohol en algunas personas los posibles beneficios son mínimos o inexistentes, y el alcohol tiene efectos negativos sobre el corazón (arritmias, hipertensión arterial) incluso consumiendo pequeñas cantidades. Además, el consumo de alcohol se relaciona con una amplia gama de enfermedades, incluyendo hígado graso, cirrosis hepática, demencia, pancreatitis, accidentes, y varios tipos de cáncer (mama, colorrectal, boca, garganta, esófago e hígado).

Mito 2: El alcohol te calienta y te quita el frío.

Realidad: Esta es una creencia muy común, especialmente en climas fríos. La realidad es que el alcohol provoca un descenso de la temperatura corporal interna, según un estudio del 2024, presentado en Environmental health, explica que  el consumo de alcohol produce una sensación de calor al dilatar los vasos sanguíneos, lo que permite que la sangre fluya más cerca de la superficie de la piel. Sin embargo, esta dilatación no calienta el cuerpo, sino que, en realidad, aumenta la pérdida de calor. El alcohol afecta la regulación de la temperatura corporal al influir en los mecanismos que usa el cuerpo para calentarse o enfriarse, en otras palabras, si bien el consumo de alcohol puede generar una sensación inicial de calor debido a la dilatación de los vasos sanguíneos en la piel, esto hace que el cuerpo pierda calor más rápidamente. En situaciones de frío extremo, esto puede ser peligroso, ya que aumenta el riesgo de hipotermia. La sensación de calor es un espejismo que en realidad está enfriando la sangre.

Mito 3: Puedes “bajar” la borrachera con café, duchas frías o ejercicio.

Realidad según la ciencia: Un artículo de la Universidad de Toledo, ciudad de Ohio,  nos dice que no hay trucos mágicos para acelerar la eliminación del alcohol del organismo. El alcohol se metaboliza principalmente en el hígado a una velocidad relativamente constante (aproximadamente una bebida por hora, aunque esto varía según la persona y la cantidad). Ni el café, ni una ducha fría, ni el ejercicio, alteran este proceso biológico. El café puede hacerte sentir más despierto, pero no te hace menos ebrio o es menos toxico. Una ducha fría puede ser un shock, pero no reduce el nivel de alcohol en sangre. Lo único que realmente ayuda es el tiempo.

Mito 4: Comer antes de beber evita la borrachera / Te protege de la resaca.

Realidad: El desmentido científico: numerosos estudios han comprobado que comer antes de beber puede ralentizar la absorción del alcohol en el torrente sanguíneo, lo que significa que el alcohol tarda más en hacer efecto y el pico de alcoholemia podría ser más bajo. Sin embargo, no evita la intoxicación, ni te protege de la resaca. El alcohol terminará siendo absorbido por el organismo de igual manera. Comer antes o durante el consumo puede ayudar a reducir la irritación estomacal y, quizás, a sentirse menos mal, pero no es una barrera contra los efectos del alcohol, la intoxicación, ni contra la resaca si se consume en exceso y con rapidez.

Es un mito muy extendido que comer antes de beber “quita la borrachera” o que te protegerá de sus efectos. La verdad es que la ciencia nos dice que comer antes o mientras se bebe alcohol no evita que te emborraches, pero sí puede ralentizar la velocidad a la que el alcohol es absorbido por tu cuerpo.

¿Qué pasa si el alcohol se queda en el estómago? Mientras el alcohol está en el estómago, su absorción es más lenta que si pasara directamente al intestino delgado. Al retrasar su paso al intestino delgado, la concentración de alcohol en la sangre (alcoholemia) sube de forma más gradual, no tan rápido. Esto puede hacer que la sensación de “borrachera” sea menos intensa y aparezca más lentamente.

Comer antes de beber, no evita la borrachera, solo la retrasa: Es crucial entender que la comida no elimina el alcohol de tu sistema ni lo “neutraliza”. Simplemente retrasa el pico de alcoholemia. El alcohol terminará siendo absorbido por completo. Si bebes la misma cantidad, aunque comas, eventualmente alcanzarás el mismo nivel de alcoholemia, solo que tardarás más en llegar a él.

Mito 5: Consumir agua entre cada copa de licor. Es un consejo útil, pero hay algo que debes saber.

Realidad: El agua no ralentiza la absorción del alcohol en tu cuerpo. Lo que sí hace es mantenerte más hidratada y a reducir los efectos negativos del alcohol, como la resaca, la deshidratación y la inflamación.

¡Es hora de tomar el control de tu bienestar! Al desmantelar estos mitos del alcohol, no solo estamos derribando viejas creencias; te estamos entregando el poder de la información veraz. Conocer la ciencia detrás de cada trago te permite tomar decisiones más inteligentes y conscientes, protegiendo tu salud y tu seguridad. Deja atrás las suposiciones y abraza la realidad: tu bienestar lo agradecerá.

ENLACES Y LINK RECOMENDADOS
  1. Maribel Lucerón-Lucas-Torres. Association between Wine Consumption with Cardiovascular Disease and Cardiovascular Mortality: A Systematic Review and Meta-Analysis (2023)

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37375690/

  1. Nathan B Morris. The effect of alcohol consumption on human physiological and perceptual responses to heat stress: a systematic scoping review(2024)

https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC11391823/

  1. The University Of Toledo. Metabolizing alcohol (2025)

https://www.utoledo.edu/studentaffairs/counseling/selfhelp/substanceuse/metabolizingalcohol.html

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