En trayectoria como gastrohepatólogo, especialista en psiconeuroinmunoendocrinología y ahora como coach de salud integral, he tenido la suerte de conocer a personas mayores de 80 años que poseen y conservan más habilidades cognitivas que muchos pacientes de 30 años o menos, para mí son seres privilegiados que aceptan y disfrutan su edad contra todo pronóstico, manteniéndose fuertes tanto física como mentalmente, su clave es el optimismo.
La importancia del optimismo
El optimismo es una perspectiva positiva y esperanzada del futuro, de sí mismo y del mundo que te rodea.
Muchas investigaciones sugieren que las personas optimistas tienen un riesgo reducido de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y disminución de la capacidad y función pulmonar. El optimismo también se asocia con un menor riesgo de muerte prematura por cáncer e infección, y ahora, un nuevo estudio publicado en Proceeding of the National Academy Of Science en el 2019, relaciona el optimismo con vivir una vida de calidad más larga. También tenían una mayor probabilidad de vivir más allá de los 85 años.
Tanto para hombres como para mujeres, los niveles más altos de optimismo se asociaron con una “longevidad excepcional”, que los investigadores definieron como sobrevivir hasta los 85 años. El estudio controló factores como condiciones físicas crónicas, tales como niveles de presión arterial, diabetes y niveles de colesterol, así como también sus estilos de vida y hábitos como fumar o consumo excesivo de alcohol.

Mantener una actitud positiva ante la vida y optimismo se relacionan a vivir más de 85 años.
El optimismo, ¿puede retardar el envejecimiento?
El estudio no fue diseñado para explicar esto, pero los investigadores tenían varias ideas, algún componente del optimismo parece ser hereditario, es decir, vinculado a nuestros genes, nuestro entorno y el aprendizaje también dan forma a una parte importante (una crianza llena de amor, buenos modales, cuando tus padres te inculcan valores positivos y coraje desde pequeño, los buenos ejemplos, un ambiente amoroso donde impera el respeto y los buenos tratos), y en conclusión todos podemos aprender maneras de ser más optimistas.
¿Quieres saber cómo puedes ser más optimista?
Si eres una persona optimista, te parecerán conocidos estos hábitos, y si no lo eres, nunca es tarde para empezar a practicarlos.
- Replantea la situación. Con frecuencia la realidad no se puede cambiar, pero si cambiamos nuestros mapas mentales,la forma como percibimos la situación. Como diría un optimista: “Dios aprieta, pero no ahoga” o “Lo importante es aprender a ver lo que de bueno tiene todo lo que pasa”.
- Establece metas alcanzables. Lo importante es hacer una lista pequeña de tareas por cada día, por cada hora… si por ejemplo, quieres empezar a comer saludable en casa, haz una lista de prioridades: qué tengo en mi despensa que no es saludable y vaciarla, después hacer una lista de compra de comida saludable, ver recetas en internet de alimentación saludable, animarme a hacer un meal prep para la semana y así sucesivamente.
- Agradece. A una hora determinada cada día (tal vez a la hora de planear dormir o al despertar), piensa en los aspectos positivos de tu día. ¿Qué salió bien? ¿Qué te hizo feliz?¿Qué te hizo sentir orgullo?
- Practica la Atención plena. Puedes encontrar numerosos guiones y meditaciones guiadas disponibles en línea, o también puedes rezar, que es mi práctica favorita, agradecer a Dios siempre por todas las caricias y bendiciones recibidas. Disfrutar el momento presente.
- Fortalece tus relaciones sociales. Recuerda siempre rodearte de pasar tiempo con personas nutritivas, positivas y comprensivas, que alegren tu ambiente, aléjate de esa persona tóxica que solo se queja y trae problemas.
- Trata de sonreír siempre. Una técnica de psicoterapia para hacer frente a los sentimientos de tristeza es practicar la sonrisa durante unos minutos cada día. Si una sonrisa completa no es posible, una media sonrisa también funciona.

No siempre seremos felices, pero enfocarnos en tener una vida significativa nos dará más felicidad a largo plazo.
La manera de evitar la tristeza y vivir feliz en plenitud es activar tu fábrica interna de hormonas de la felicidad (endorfinas, serotonina, oxitocina, dopamina) que te permitan repetir y vivir de corazón esta frase que me encantó del Papa Francisco:
“Si un día la tristeza te hace una invitación, dile que tienes compromiso con la alegría y que le serás fiel toda la tu vida”.
ENLACES Y LINK RECOMENDADOS
- Lewina O Lee (2019) Optimism is associated with exceptional longevity in 2 epidemiologic cohorts of men and women https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31451635/




