Navidad y fin de año
son sinónimo de Fiestas, alegría, por supuesto deliciosos platillos y la presencia de mucho alcohol. Sin embargo, los excesos pueden afectar nuestro organismo, especialmente nuestro hígado. ¿Te has sentido pesado o con malestar después de una comida navideña? No eres el único. Los excesos durante estas fechas pueden afectar nuestro hígado. Pero no te preocupes, ¡Hay solución!
En este artículo te proporcionaremos consejos prácticos y fáciles de seguir para cuidar tu hígado, durante estas fechas y disfrutar de una Navidad feliz y saludable.
Una de las mayores dificultades que enfrentamos en Navidad es resistir las tentaciones de comer y beber en exceso. Hay tantas comidas ricas y bebidas atractivas que es difícil decir que no.

Si no cuidamos nuestro hígado durante las navidades, las consecuencias podrían ser graves. Los excesos en la alimentación y el alcohol podrían empeorar la inflamación del hígado (en caso de tener hígado graso) y acelerar el daño hepático. A largo plazo, esto puede llevar a complicaciones como cirrosis, insuficiencia hepática e incluso cáncer de hígado. Es fundamental priorizar tu salud y evitar los alimentos y bebidas que puedan perjudicar tu hígado, para así disfrutar de un futuro saludable.
De hecho un estudio publicado en JHEP Reports en el 2021, crea una guía diseñada para ayudar a las personas que tienen o están en riesgo de desarrollar enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA). La EHGNA es una afección común que daña el hígado sin que el alcohol sea la causa. Dado que muchas personas desconocen esta enfermedad y aún hay aspectos por descubrir, esta proporciona información clara y concisa basada en la evidencia científica más reciente. Esta guía tambien busca empoderar a los pacientes para que comprendan su enfermedad y puedan tomar decisiones informadas acertadas sobre su cuidado.

¿Qué debes hacer para lograrlo?
Para eso, debes ser firme y comunicar tus decisiones:
- Sé claro y conciso: Explica de manera sencilla por qué has decidido cuidar tu alimentación. Puedes mencionar que estás siguiendo un plan de alimentación saludable o que simplemente quieres sentirte mejor.
- Sé amable y respetuoso: Evita juzgar las elecciones alimentarias de los demás. Enfócate en tus propias necesidades y en cómo te hacen sentir ciertos alimentos.
- Ofrece alternativas: Sugiere platos que se adapten a tu plan de alimentación y ofrece llevar un plato que sea más saludable, para que puedas compartir con los demás.
- Sé firme: Si alguien insiste en que comas algo que no quieres, repite amablemente tu decisión.
Estrategias para las comidas:
- Prepara tus propios platos: Lleva un plato que sepas que te hará bien. Puedes preparar una ensalada, un plato de vegetales al vapor o un guiso saludable.
- Come despacio y disfruta: Concéntrate en el sabor de los alimentos y en la compañía. Come despacio y detente cuando te sientas satisfecho.
- Ofrece ayuda: Si eres el anfitrión, puedes ofrecer opciones saludables en el menú y pedir ayuda a tus invitados para preparar platos que se adapten a diferentes dietas.
Otras actividades durante las fiestas:
- Propón actividades alternativas: En lugar de centrarse solo en la comida, puedes sugerir otras actividades como jugar juegos de mesa, ver una película o salir a caminar.
- Busca aliados: Invita a otros amigos o familiares que también estén interesados en llevar una alimentación saludable.
- Relájate y disfruta: Las fiestas son una oportunidad para pasar tiempo con tus seres queridos. No te presiones demasiado por seguir una dieta perfecta.
En cuanto el consumo de alcohol
Antes de las fiestas:
- Come algo: Un pequeño tentempié antes de la fiesta puede ayudar a ralentizar la absorción del alcohol en el cuerpo, preferiblemente grasas saludables..
- Hidrátate: Bebe abundante agua antes de comenzar a beber alcohol y mientras lo consumes. Esto ayudará a mantenerte hidratado y a reducir los efectos del alcohol.
- Establece un límite: Antes de la fiesta, decide cuántas bebidas vas a consumir y cúmplelo.
Durante la fiesta:
- Alterna bebidas alcohólicas con agua: Beber un vaso de agua entre cada copa de alcohol te ayudará a mantenerte hidratado y a controlar tu consumo.
- Come mientras bebes: La comida ayuda a ralentizar la absorción del alcohol sobre todo grasa saludable (nueces, almendras).
- Elige bebidas de baja graduación: Opta por bebidas con menor contenido de alcohol, como vino o cerveza.
- Evita las bebidas mezcladas: Las bebidas mezcladas suelen contener grandes cantidades de azúcar y alcohol, lo que puede aumentar su impacto en el hígado.
- Conoce tus límites: Cada persona tiene una tolerancia al alcohol diferente. Escucha a tu cuerpo y no te presiones a beber más de lo que puedes tolerar.
- Busca alternativas: Hay muchas otras formas de disfrutar de las fiestas sin necesidad de beber alcohol. Puedes probar cócteles sin alcohol, bebidas gaseosas con frutas o simplemente disfrutar de la compañía de tus seres queridos.
Después de la fiesta:
- Descansa: Duerme lo suficiente para permitir que tu cuerpo se recupere.
- Hidrátate: Continúa bebiendo abundante agua para eliminar las toxinas del cuerpo.
- Come alimentos saludables: Opta por alimentos ricos en nutrientes para ayudar a tu hígado a recuperarse.
Recuerda:
- No te sientas culpable: Disfruta de las fiestas y no te castigues si comes algo que no estaba planeado.
- Sé flexible: Adapta tus planes a las circunstancias.
- Cuida tu salud: Prioriza tu bienestar a largo plazo.
¡Con un poco de planificación y creatividad, podrás disfrutar de las fiestas sin sacrificar tu salud hepática!

ENLACES Y LINK RECOMENDADOS
- Sven M Francque. Non-alcoholic fatty liver disease: A patient guideline. (2021)




